Juan Luis Goenaga / Pintor

La pintura es mental, y física también. Con los sentimientos, sin embargo, se crea otro tipo de relación

La cita es en la galería Alga de Donostia-San Sebastián. Cada cierto tiempo Juan Luis Goenaga expone sus obras en este pequeño local ubicado en el centro de la ciudad. Ramón Matxinbarrena, un viejo amigo, es quien gestiona el local. Hemos llegado con tiempo y dedicamos un rato a los cuadros expuestos. Los paisajes constituyen el motivo principal. En algunos se descubre el mar y el cielo a través de distintas luces, en otros se observan personas pequeñas, monte y fuego en otros. En todos ellos, colores, texturas y olores. Y es que “el cuadro es algo que no acaba nunca, que vive eternamente”.

Los cuadros muestran distintos paisajes.

Sí, así es, pero a decir verdad los paisajes son un pretexto. Y ese pretexto me da libertad para quitar o poner cosas. Los nombres de los paisajes no aparecen, porque anduvimos con retraso, pero quise titular la muestra que incluye estos cuadros con el nombre “Lanbroak. Nieblas”. Porque me di cuenta de que la niebla es un elemento presente en todos ellos. El mar está muy presente también. Casi todos los cuadros tienen aspecto horizontal y ese hecho viene que ni pintado al mar.

¿Cómo hizo la selección?

Cuando uno pinta no se plantea por dónde va a ir el cuadro o qué va a pintar. La propia pintura te marca el camino, la pintura deriva de la mancha, yo comencé a pintar en horizontal y me apareció el mar, sin que supiera cuál iba a ser el camino.
Además de paisajes de rincones donostiarras y del País Vasco, también ha pintado otros lugares.
Sí, he reflejado distintos rincones que he conocido y andado: Soria, Ávila… En un cuadro utilicé como pretexto un pequeño fuego que hicimos junto a la casa. El tema siempre es pretexto pero luego hay que acertar con el color para poder crear el cuadro junto con el pretexto.

Juan Luis Goenaga

¿Diría que tiene una forma de pintar espontánea?

Nunca preparo una exposición de forma ordenada, y tampoco los cuadros. Cuando comienzo a pintar un cuadro no sé por qué camino me va a llevar, y tampoco qué aspecto adoptará. Cuando hago exposiciones clasifico las obras que tengo en ese momento. Pero antes de comenzar a pintar hay que decidir diversas cuestiones: la base que vas a utilizar, los pinceles que elegirás… En ese momento no hay mucho lugar para la espontaneidad pero como la forma de pintar es física, entonces sí. Los temas, los colores y las relaciones entre ellos son espontáneos.

En estos cuadros se perciben más colores.

Sí, puede decirse que hay más luz.

También pinta en pequeños trozos de madera.

Me gusta pintar en trozos de madera sueltos. Trabajo en distintos soportes, hay telas que tienen rugosidades, pero también otras que son totalmente lisas.

¿Dónde pinta?

Generalmente pinto en el exterior, para mí la luz natural es fundamental para hacer un cuadro. En ocasiones pinto en el lugar que estoy pintando, pero generalmente trabajo en casa. La luz es fundamental, porque cambia hora a hora y ese cambio confiere un nuevo sentido al cuadro constantemente.

Cuando se encuentra ante el lienzo en blanco, ¿sabe qué va a pintar?

Normalmente no. La propia pintura me dice por dónde ir y cómo terminar. Pero no me cuesta nada empezar. Para mí, lo más difícil es dar el cuadro por terminado.

Sí, eso es evidente porque muchos cuadros tienen varias capas…

Así es. A menudo, cuando creo que he terminado un cuadro lo retomo y le añado una o varias capas.

¿Por qué?

En un momento concreto te interesa un tema pero al momento siguiente deseas añadir otro tema. El cuadro es algo que no acaba nunca, que vive eternamente. Un cuadro te lleva a otro, y ese otro a un tercero…

¿Puede tener más de un cuadro entre manos?

Sí, me sucede con frecuencia. En ocasiones me ocurre que me quedo estancado en un cuadro y le encuentro la solución más adelante.

¿Diría que es metódico? ¿Pinta todos los días?

Pinto todos los días, eso es cierto. Y paso pintando todas las horas que puedo. Meto muchas horas. Si es posible no paso un solo día sin pintar. Además, si uno está un tiempo sin pintar luego es mucho más difícil empezar de nuevo.

Lleva muchos años en esto.

Pinto desde pequeño. Comencé a pintar cuando tenía cinco años.

¿Siempre ha sabido que ésta sería su profesión?

Sí, así es. Con siete años comencé a utilizar óleos. Pasaba el tiempo buscando pretextos que se convertirían en los temas de mis cuadros.

¿Ha sido difícil?

Bueno, como siempre he tenido tan claro lo que quería hacer, nunca me he planteado si el camino se me haría duro o difícil. El del dinero es un problema secundario, la pintura es lo importante.

¿Es autodidacta?

Sí, pero bueno, he visto mucha pintura. He visitado muchos museos, en París, en Roma, y en muchos otros lugares.

¿Quién le ha influido?

La pintura se forma con betas. No tiene sentido limitar la influencia o las fuentes a un solo pintor.

Si tuviera que identificarse con una corriente artística, ¿cuál elegiría?

No elegiría ninguna. Siempre me he movido con total libertad. No quiero estar atado a nada.

Juan Luis Goenaga

¿Cuál es su deseo fundamental? ¿Qué desea lograr en su carrera artística?

Cuando estoy totalmente sucio en el taller, entonces es cuando me siento bien.

¿Cómo canaliza la tensión derivada del proceso creativo?

Hay quien dice que disfruta pintando, pero yo lo paso mal. Me refiero al sufrimiento derivado de la creación. Pintar es muy fatigoso, y también puede ser estresante.

¿Se siente próximo al expresionismo?

Ni siquiera sé qué es el expresionismo. Siempre tengo esa duda. La pintura es algo mental, la mayoría dice que está ligada directamente con los sentimientos, pero ahí hay cierta confusión. La pintura es mental. Hace poco una persona me decía que cuando está enfadada pinta con más fuerza o genio, a mí eso no me pasa. La pintura es mental, y también física, pero tiene poco que ver con los sentimientos, o tiene una relación distinta. La que parece tan espontánea no es espontánea. No es espontánea, diría que está viva, de lo contrario se te muere.

¿Diría que es difícil ser artista?

Yo vivo de lo que vendo. Tengo contacto con artistas jóvenes.

¿De dónde saca la inspiración?

En el taller. Lo de la inspiración es una historia interna. Ligada directamente con mi mundo interior…

Vía Eusko News